Nos embarcamos en una semana de locura y nuevas impresiones.

Para varios de nosotros era la primera vez saliendo del país, por lo que más de 10 horas de vuelo fue toda una experiencia, pero llegamos emocionados, lunes 13 de octubre, 10:00 am a Seúl. En el aeropuerto de Incheon nos recogieron nuestro contacto Anita y Gloria, quien sería nuestra guía y traductora el resto de la semana.

 

 

Llegando a Seúl comimos todo lo que pudimos poner nuestras manos encima: Toppoki, Shabu Shabu, fideos de medusa, kimchi, bibimbap, entre otras cosas. Luego pasamos por la plaza principal y vimos la estatua del Rey Sejong, famoso por crear el diccionario Hangeul, que cambiaría todo en la historia de Corea.

 

Visitamos el Museo Folclórico Nacional de Corea y el palacio Gyeongbokgung. Nos impresionamos con las numerosas construcciones que además de gigantes, son hermosas, verdadero arte en estructura. Aprendimos también sobre las costumbres y la vida cotidiana en la era Joseon, el desarrollo de la medicina y su cerámica. En nuestro camino a Insadong, nos encontramos con una exposición de crisantemos en un templo budista.

 

 

Insadong es un barrio cultural, lleno de galerías y tiendas de utensilios de antaño. Encontramos a tres curiosos personajes que hacían dulces mientras cantaban una canción muy entretenida, y por supuesto compramos un paquete de dulces al final. Luego cenamos fideos calientes porque hacía muchísimo aire helado. Encontramos después una de las miles de tiendas de cosméticos en las que encontraríamos tantas cosas tan bonitas y novedosas.

 

 

 

De regreso al hotel, el cual se encontraba cerca de la Gran Puerta del Sur (Namdaemun) decidimos salirnos un poco más a caminar. Seúl de noche se siente muy seguro, a las 11:00 pm aún hay mucha gente en la calle, muchos puestos de comida caliente, donde puedes ver a todas las personas aún en traje, oficinistas y asalariados, comiendo y bebiendo mientras ríen y platican ruidosamente.

 

 

El martes 14 nos dirigimos al popular distrito de Gangnam. Olviden por un momento a Psy e imagínense un distrito lleno de edificios financieros, centros comerciales a la moda y mucha clase. Nos recibieron en el showroom de Samsung, llamado Samsung D’light, donde nos explicaron como Samsung se mantiene a la vanguardia en el mercado de telefonía celular y tecnología aplicada a la vida cotidiana. Imaginen poder programar una aspiradora para que aspire mientras uno está en el trabajo o el refrigerador para que pida al supermercado todo lo que se le hace falta a la despensa; en Seúl esto ya es posible.

 

 

Luego compramos unas cuantas cosas al estilo de Gangnam: de nuevo, no piensen en Psy ¿eh? Todo está lleno de la moda que nos encanta ver en nuestros idols. Comimos en Gangnam también, un buffet lleno de ensaladas y platillos muy interesante y delicioso. Visitamos luego lo que más queríamos: SM Entertainment, JYP Entertainment y CUBE Entertainment. Pudimos pisar los sets de Breakdown de Super Junior, I got a Boy de SNSD, Ice Cream de Hyuna, entre otros. Incluso pudimos ponernos vestuarios y tomarnos fotos. CUBE incluso tiene una cafetería para que compres las cosas que quieres de tus idols y vayas en los eventos especiales. Obviamente también vendían discos, así que, ¡ahí se fue nuestro dinero!

 

 

El miércoles estuvo muy variado: primero fuimos al Museo Nacional de Corea, donde aprendimos sobre el Rey Sejong, el Hangeul, la elaboración de las campanas antiguas coreanas, los dulces típicos, el saludo de año nuevo y la vestimenta tradicional, el hanbok.

 

 

Luego pasamos a la Torre de Namsan, donde dejamos un candado en nombre de toda nuestra crew, y apreciamos la vista panorámica de 360° sobre Seúl. Comimos en el restaurante de la torre, pescado y bulgogi, además de una variedad de ensaladas llenas de cosas extrañas para nuestra cocina como algas, kelp, caracolas y tortas asadas de kimchi.

 

 

 

Luego fuimos al concierto holográfico de YG, una experiencia visual muy interesante, porque es como si tuvieras a los artistas a pocos metros de distancia, además de poder bailar y convivir con los bailarines y finalmente fuimos a los centros comerciales de Dongdaemun, donde venden mucha ropa de moda y souvenirs. La gente en Seúl se arregla mucho, siempre traen su estilo muy bien cuidado y la ropa a la moda. Contrario a lo que nosotros pensábamos, hay muy poca gente con el cabello de color diferente al negro, y siendo que nosotros traemos cabello azul, rojo o verde, aparte de no ser asiáticos, llamábamos mucho la atención. Cenamos los populares “fideos negros” (Jangjangmyeon) antes de regresar al hotel, para después salir a pasear y descubrir el arroyo Cheonggyecheon, que está decorado con senderos de paseo, cascadas, piedras para cruzar, obras artísticas, convirtiéndolo en una zona muy romántica.

 

 

El jueves nos dirigimos a la provincia de Gyeonggi-do, donde encontraríamos primero los MBC Drama Studios. En nuestro camino nos pudimos dar cuenta de la gran cantidad de montañas que hay en Corea: todas llenas de árboles que, con el otoño, estaban de colores rojo, amarillo, naranja y verde. Algo muy hermoso que mínimo en Guadalajara no se puede apreciar por las diferencias de clima. Los estudios son una gran construcción de edificios de la era Joseon, donde graban y filman todos los dramas y películas de antaño. Para nosotros, que hemos visto una que otro Banjun Drama, pues fue estar en los mismos lugares que los actores. Dramas como “The Moon Embracing the Sun” o “The book of Family Gu” que tiene artistas famosos e incluso idols, fueron realizados ahí. Puedes darte un paseo por el palacio imperial, la casa del médico del pueblo, el mercado, la casa de la gente común e incluso los hornos de cerámica del lugar. Lleno de utilería y escenarios, es algo muy divertido de observar.

 

 

 

Luego nos dirijimos al parque de diversiones de Everland, promocionado por 2PM, Miss A y Psy. Está ambientado como una ciudad de cuentos de hadas, con torres y molinos, fuentes y muchos árboles. Corrimos como desquiciados hacia la montaña rusa más grande y valió la pena, porque fue un juego que nos quitó el aliento. Luego entramos al laberinto de terror, que tenía una historia sobre científicos locos experimentando en personas que eventualmente murieron en una casa antigua. Nos persiguieron mucho, ¡y fue muy divertido! Pudimos también observar varios de los animales, pingüinos, osos polares, monos, antes de regresar a Seúl, en donde, entrando a la ciudad, pudimos observar el hermoso puente Banpo, conocido por sus luces de arcoíris.

 

 

Después de cenar, exploramos Hongdae, una zona joven llena de moda y cafés. Seúl también está lleno de cafeterías inspiradas en las pâtisseries francesas, lleno de postres bonitos, macarons y bebidas muy interesantes. En el camino nos encontramos a un grupo bailando “Growl” de EXO, y no perdimos la oportunidad para bailar con ellos. Se impresionaron al saber que veníamos de México ¡y nos tomamos una foto juntos!

 

 

El viernes fuimos a Chuncheon, donde tomamos un barco a la Isla de Nami, famosa por tener el parque donde se originó la popular telenovela “Winter Sonata”. El parque está lleno de árboles y galerías de arte, y las hojas de otoño pintaban el escenario de una manera impresionante.

 

 

Regresando a Seúl visitamos Myeondong, la calle más a la moda de la capital. Vimos varios autógrafos de artistas, pero nuestra misión era la siguiente: aprender a preparar kimchi. Nuestra maestra fue muy paciente y la experiencia resultó divertida, incluso pudimos traernos el kimchi con nosotros, ¡a México!

 

 

Nos dimos una vuelta por el Museo de Ilusiones ópticas en Insadong, que está prácticamente a 10 minutos. Nos dimos la divertida de la vida posando dentro de los escenarios:

 

 

Finalmente paseamos por el Mercado de Namdaemun, que es más parecido a nuestros mercados, puestos al aire libre. Regresamos por supuesto a Myeondong para hacer más compras en nuestro último día. No sin antes darnos una vuelta por Itaewon, donde están todos los clubs para bailar. Es una escena más adulta, pero igual de divertida, contando lo mucho que nos gusta bailar.

 

 

Este viaje para nosotros fue un sueño hecho realidad, que sólo hubiera estado completo si los 17 miembros hubiéramos podido ir. Pero estamos agradecidos de que cinco de nuestro Darkness Eyes hayamos podido satisfacer este deseo anhelado por mi corazón, que nos conecta con todas las personas que nos rodean, aquellas que nos dieron la confianza y las herramientas para llevar todo lo que hacemos al siguiente nivel. "Lo logramos". El amor incondicional hace a la familia, y el hogar es donde está el corazón, así que al fin, nunca estamos solos. En México, en Corea, en mí, un enorme "Gracias" a todas las personas que, por bien o por mal, hicieron esto posible. A nuestros compañeros de baile, a nuestras familias, a nuestros amigos, a nuestros fans, a nuestros compañeros de crews, Darkness Eyes logró pisar Corea, y esto para nosotros es un ladrillo menos en la pared que seguiremos rompiendo hasta llegar al infinito.